Articulos El Bebé Emocional

La época primal del ser humano -gestación, nacimiento y primera infancia- merece todo el respeto y protección puesto que es en esta época donde se escribe el futuro de las personas, que es lo mismo que decir el futuro de las sociedades y de la humanidad.

lunes, julio 24, 2006

EL VIENTRE MATERNO: NUESTRO PRIMER HOGAR


Cuando medimos el tiempo de vida de un persona tomamos como referencia el día de su nacimiento. Sin embargo existimos como ser independiente desde el mismo momento de la concepción. Esta forma de contabilizar nuestra edad tiene como fondo la idea de que, durante los más o menos nueve meses que dura un embarazo, el bebé intrauterino es una especie de tumor benigno que va creciendo dentro de la madre y que finalmente será expulsado con mayor o menor esfuerzo. Y esto, que a muchos de nosotros nos puede parecer increíble, sigue siendo aún hoy en día aceptado, considerando la gestación y el nacimiento más como una enfermedad que como la más maravillosa de las experiencias, sin tener para nada en cuenta las necesidades emocionales de madre y bebé y mucho menos lo que representan en el futuro de las personas.
El bebé intrauterino, a los 3 / 4 meses, tiene todos sus órganos formados, a la espera de su crecimiento y acabado posterior y a los 6 / 7 meses puede sobrevivir si nace prematuramente. Es un ser en proceso de formación a todos los niveles. En el nivel fisiológico, todos tenemos claro que en el fantástico e increíble proceso de multiplicación celular -que convertirá dos células iniciales (óvulo y espermatozoide) en un complejísimo cuerpo, tanto a nivel material, como mental, emocional y espiritual- cualquier pequeña desviación en ese proceso, tendrá consecuencias en el cuerpo futuro del bebé, más o menos grave según sea ese fallo. Pues de la misma manera sucede con su proceso de desarrollo psicoemocional, que se inicia desde el mismo momento de la concepción. Y hablar de desarrollo psicoemocional es hablar de que el bebé intrauterino es capaz de percibir, procesar, almacenar y dar respuesta a la información que recibe.

Canales de percepción del bebé intruterino

¿Por qué canales recibe información el bebé intrauterino? Podemos plantear tres canales de percepción:
1- Los inherentes a los órganos de percepción que se van desarrollando a lo largo de la gestación: oído, tacto, gusto, olfato.
2- A través de la sangre materna que el bebé recibe mediante el cordón umbilical, que contiene sustancias como neurotransmisores u hormonas, que producen en el bebé las mismas reacciones que en la madre. Por ejemplo una de las hormonas del estrés, la adrenalina, que en la madre produce aumento del ritmo cardíaco, de la presión arterial, tensión, ansiedad, etc. produce exactamente lo mismo en el bebé. O por el contrario las endorfinas, que en la madre producen tranquilidad, bienestar, paz, etc. y que actuarán de la misma manera en el bebé.
3- El más sutil de los canales, el que permite que el bebé perciba lo que piensa, lo que siente su madre. Canal denominado “Percepción Extrasensorial” porque está fuera de los canales de percepción que otorgan los órganos de los sentidos o la fisiología. También podríamos llamarlo, desde la visión de las diferentes energías que conforman el cuerpo humano “Percepción Energética” ya que es capaz de percibir las energías de pensamientos y sentimientos.

La evolución de la percepción

Una vez vistos estos canales de información, que otorgan al bebé intrauterino una grandes e innegables capacidades perceptivas, podemos preguntarnos ¿Cómo procesa esa información, de qué colores es el cristal con que filtra toda esa información, haciéndola suya, qué siente?
Desde la concepción hasta los, más o menos, dos años después del nacimiento, la percepción podríamos calificarla de “puramente” emocional y es, a partir de esa edad –época preverbal- donde el niño empieza (¡Ojo! EMPIEZA) el desarrollo de sus capacidades de percepción racional. Es evidente que no es lo mismo hablar de un bebé de tres meses, que de un año, que de dos, de tres, de cuatro, etc. La diferencia está precisamente en la evolución de sus capacidades perceptivas y de sus experiencias vitales (aprendizaje), incluidas las de la gestación y nacimiento.
La Percepción Emocional -subjetiva, global, intuitiva, de imágenes, emocional-, es lo contrario de Percepción Racional -objetiva estructurada en base al juicio, el contraste, la lógica, la razón-, que prevalece en el adulto. La Percepción Emocional es subjetiva, es decir, hacia el interior, lo que hace que cualquier impacto emocional que recibe el bebé o niñ@, sea gratificante o traumático, se hace propio.
Es este un concepto fundamental para la comprensión de la forma en que el bebé -en el útero y en su nacimiento- y el niño “sienten”. Para la comprensión de cómo percibe, procesa y almacena la información. Para la comprensión de lo que el bebé y el niño necesita para su equilibrio y armonía.
Pero, en el fondo, ¿qué importancia tienen la gestación, el nacimiento y los primeros años posteriores si ni siquiera nos acordamos de lo acontecido en esas épocas? Pues no sólo son importantes, sino FUNDAMENTALES en el futuro de las personas.

El fenómeno de la Analogía

En la gestación, el nacimiento y el período de primera infancia se forma el carácter, la forma más profunda de nuestra forma de ser. También quedan gravadas todas nuestra experiencias emocionales.
“Analogía” significa “relación de semejanza entre dos cosas parecidas”. Un ejemplo de percepción analógica es aquella que se produce cuando, al oler a incienso, nos vienen imágenes de nuestro viaje a la India o cuando escuchamos una determinada canción y en nuestra mente aparecen imágenes de aquél primer baile romántico. El proceso es automático, no consciente. De igual manera sucede con los impactos emocionales traumáticos que quedan almacenados junto a las circunstancias que lo rodean. Son cargas de profundidad con retardo, ocultas a nuestra mente consciente, dispuestas a estallar en situaciones “análogas”, semejantes, a lo largo de nuestra vida.
Se va construyendo una “Biografía Oculta”, con cargas emocionales beneficiosas o dañinas, dependiendo del signo e intensidad de los impactos. Ya de adultos, por una situación análoga (parecida o semejante), puede estallar alguno de esas cargas emocionales negativas, convirtiéndose en una Actualización Patológica o síntoma.
Lógicamente, esta Percepción Emocional del bebé y niñ@, esta constatación de las consecuencias en su presente y futuro, hace que debamos replantearnos aspectos de la gestación, el nacimiento y la educación infantil.

La gestación

Lo que siente la madre, lo siente su bebé. Y ya hemos visto cómo lo siente, cómo lo procesa, cómo le afecta ahora y en el futuro. ¿Qué podemos hacer para que este bebé se sienta feliz, aceptado, protegido, deseado, amado?
En primer lugar, la madre, debe procurar estar el mayor tiempo posible en un estado de tranquilidad, de paz, de relajación. En segundo lugar mantener una comunicación intensa, constante, con su bebé a través de sus pensamientos, de sus manos en el vientre. Para ello es también una gran herramienta la relajación y la visualización. Cuando entramos en relajación profunda, alcanzamos la percepción emocional, que es la percepción en que se encuentra el bebé. Es como si fuéramos moviendo el dial de una radio hasta encontrar la frecuencia de la emisora que deseamos escuchar. Sintonizamos con nuestro bebé y se produce una increíble comunicación entre madre y bebé y viceversa.
La madre debe intentar evitar estados emocionales negativos, como la tristeza, las preocupaciones intensas, el miedo, la angustia y el estado continuado de estrés. Debería replantearse, considerando lo anterior, todo lo referente al entorno laboral de la mujer embarazada. Hoy en día no sólo no se le apoya sino que en muchas ocasiones se le discrimina. Falta comprensión de lo que supone la gestación para la madre, sus cambios fisiológicos, su mayor sensibilidad, su necesidad de tranquilidad, de sentirse respetada, apoyada en el proceso. Muchas mujeres embarazadas sufren de estrés durante su embarazo porque se les exige la misma dedicación o esfuerzo, o incluso más, que si no lo estuvieran. Hay suficientes estudios que demuestran el efecto negativo del estrés sobre el desarrollo del bebé. El riesgo de que los bebés cuyas madres han sufrido estrés durante el embarazo sean hiperactivos, tengan problemas de motricidad y déficit de atención es mucho mayor que en caso de bebés de madres no estresadas.
Los sentimientos y los estados de ánimo de las madres están vinculados a hormonas y neurotransmisores que viajan por el torrente sanguíneo y, a través de la placenta, llegan al cerebro en desarrollo del futuro bebé. Una exposición prolongada a las hormonas del estrés, incluidas la adrenalina y el cortisol, enseñan al cerebro en desarrollo a reaccionar según la modalidad de “huida o combate” a lo largo de toda la vida, aunque sea inadecuado. Por otra parte el empeño de la madre en el amor y la alegría, inunda ese mismo cerebro en desarrollo con endorfinas y neurohormonas “positivas”, por ejemplo la oxitocina, que favorece una sensación sostenida de bienestar.
Las emociones e incluso los pensamientos de una madre afectan directamente la “configuración” de la mente.
Tener un hijo es la más maravillosa de las experiencias y vale la pena vivirla en toda su intensidad, con todos nuestros sentidos abiertos, con toda su carga emocional, ya desde la gestación.

El papel del padre durante la gestación

El padre puede y debe ser más que un mero espectador en el embarazo de su pareja. Tiene dos funciones importantes. La primera, sabiendo que la madre necesita de un estado emocional equilibrado, debe hacer lo posible por que su pareja se sienta querida, acompañada, comprendida, apoyada, en su proceso de embarazo (incluida la satisfacción de los tradicionales antojos). La segunda, el inicio del vínculo afectivo con su hijo, poniendo sus manos en el vientre de la madre, hablándole, cantándole, jugando con él. Se ha comprobado que si el padre ha entablado esta relación con su hijo durante la gestación, el bebé nacido reconoce su voz entre la de otros hombres, reacciona con placer en sus brazos, se siente tranquilo con él. Por su parte, el padre, demuestra un instinto paterno afectivo muy superior a otros, que hasta ese momento, al tener en brazos a su hijo por primera vez, no habían tomado conciencia real de su paternidad.




“Nuestro primer hogar es el vientre materno. Nuestras primeras percepciones de un hogar cálido y amoroso nos acompañarán para siempre, constituirán una base sólida sobre la que crecer y desarrollarnos como seres humanos en armonía. De nuestra madre recibimos, a través del cordón umbilical, el oxígeno y los nutrientes necesarios para la vida. De sus pensamientos y sentimientos recibimos la semilla del amor, lista para germinar en cuanto nazcamos y estemos en sus brazos.”
Enrique Blay

Enrique Blay, Dpdo. en Psicología del Desarrollo

"ARA- Psicología / Psico-emocional" www.ara-terapia.com

Centro asociado a la Plataforma Pro Derechos del Nacimiento

www.pangea.org/pdn/plataforma.html



8 Comments:

  • At 12:40 p. m., Anonymous Anónimo said…

    Muy interesante el artículo! Gracias!

    Pero como mami me ha hecho sentir un poco mal... Porque pese a haber intentado tenr un embarazo tranquilo, armonioso y lo más alegre y feliz posible, ha sido inevitable tener momentos de estrés, miedo, enfado o tristeza. Y más teniendo en cuenta el subidón de hormonas...
    Entonces ¿qué más podía haber hecho? o ¿cómo?.
    La verdad, me da un montón de pena haber podido "dañar" el futuro de mi hijo... Pero en cierto modo, veo tan difícil huir de las complicaciones de la vida...
    Para el próximo me iré a un balneario 9 meses con música y libros! :-)

     
  • At 10:25 p. m., Blogger EL BEBE EMOCIONAL said…

    Hola mami "inquieta", explicar la influencia que el estado emocional de la madre tiene sobre el desarrollo psicológico del bebé no tiene como objetivo angustiar a nadie, muy al contrario, poder actuar de forma que se pueda favorecer lo máximo posible ese desarrollo. El que una madre tenga momentos de tristeza, estrés, miedo, enfado, etc. no significa que el bebé vaya a estar irremediablemente dañado. Otra cosa sería un estado continuado a lo largo de la gestación con estos sentimientos. Y aún así, siermpre podemos "compensar" la situación con la comunicación afectiva con el bebé. También procurando un nacimiento lo más respetuoso posible con las necesidades emocionales del bebé y de la madre y, aún en el caso de un nacimiento que signifique una experiencia emocional "traumática" para el bebé, podemos practicar una crianza que suponga otorgarle el necesario alimento afectivo, para lo que tenemos herramientas como la lactancia, la atención del llanto, el colecho y el contacto físico. El cerebro humano tiene una característica denominada plasticidad neuronal que igual que hace que las experiencias traumáticas nos afecten, también hace que las experiencias gratificantes nos beneficien. La experiencia más gratificante que puede tener un bebé es sentirse amado y esa percepción es de una potencia sanadora inmensa. Así que no es necesario irse a un balneario durante la gestación. Sólo hay que ser consciente de la sensibilidad de los bebés, intentar un estado emocional lo más positivo posible, utilizar la comunicación afectiva con el bebé, la relajación, el apoyo emocional de la pareja y AMAR a nuestro hijo incondicionalmente. Las complicaciones de la vida siempre estarán pero cómo afrontarlas sí que depende exclusivamente de nosotros. Puedes estar tranquila de que, haya sido cual haya sido el pasado (gestación, nacimiento), si llevas a cabo una crianza respetuosa, y consigues que tú bebé se sienta amado, no habrá daño que no pueda ser anulado.
    Un abrazo.

     
  • At 8:57 p. m., Anonymous Anónimo said…

    me ayudo de mucho este articulo tengo 7 meses de embrazo y e lugar de estar tranquila me la he pasado triste enojada porque he tenido muchos problemas fuertes voy a mandar todopor un tubo y me voy a dedicr a mi bebe aunque sea estos dos meses tranquila y hablando con el diciendole como lo quiero. gracias por abrirme los ojos

     
  • At 4:12 p. m., Anonymous Anónimo said…

    ES MUY BUENO EL ARTICULO, PERO QUISIERA PUDIERAN ORIENTARME YA QUE ME SIENTO MUY MAL POR QUE TENGO UN EMBARAZO DE 3 MESES LO CUAL ES MARAVILLOSO Y TENGO UN BB DE 1 AÑO 8 MESES PERO AMBOS EMBARAZOS LOS ESTOY PASANDO SOLA, Y AHORA Y EN PROCESO DE DIVORCIO, TENGO MUCHOS SENTIMIENTOS DE CORAJE, DOLOR Y ANGUSTIA, DE ABANDONO EN CONTRA DE MI ESPOSO Y NO SE COMO MENEJARLOS DE MANERA QUE NO AFECTEN EMOCIONALMENTE A MIS HIJOS, YO SOY UNA MUJER TRABAJADORA QUE HA SALIDO ADELANTE SOLA Y QUE SIN DUDA MIS HIJOS AN SIDO CONCEBIDOS CON AMOR POR PARTE MIA PERO QUE AHORA ME ATERRA SENTIR QUE MIS HIJOS NO SON DESEADOS POR SU PAPA Y NO SE QUE HACER PARA QUE MIS HIJOS NO SE AFECTEN POR ESTAS CIRCUNSTANCIAS

     
  • At 4:57 p. m., Blogger EL BEBE EMOCIONAL said…

    Hola "anónimo",
    Delante de sentimientos negativos como los que tienes lo primero es aceptarlos, es lo que tú sientes. Lo segundo intentar que no te dominen, es decir no quedarte "enganchada" a ellos y llevar tú mente, tus pensamientos a los sentimientos de amor a tus hijos. Las capacidades de percepción del bebé intrauterino están abiertas a lo negativo y a lo positivo, cuanto más seas capaz de conseguir apaciguar tú ser y transmitirle tus mejores pensamientos de protección, afecto, amor, mejor será para él. Respecto a tu otro hijo, has de estar muy atenta a sus sentimientos y aceptarlos. Generalmente estas situaciones producen alteraciones emocionales en los niños y por lo tanto en su conducta. Hay que comprenderles y hacer que sientan nuestra empatía. Bajo ningún concepto traspasarles rencor hacia su padre, ni utilizalos para nuestro desahogo o interés. Es importante que acabe percibiendo que, por encima de las circunstancias, tú le amas por encima de todo.
    Un abrazo y mucho ánimo.

     
  • At 3:01 p. m., Anonymous Anónimo said…

    es verdad que el no tener un embarazo tranquilo puede llevar a tener un hijo con enfermedades al nacer como retrasos mentales, deformaciones o sindrome de down?..estoy muy asustada ya que el padre de mi bebe tiene un hermano en silla de ruedas y una hermana con sindrome de down..!!por faavor necesito una respuesta..!

     
  • At 10:00 p. m., Blogger EL BEBE EMOCIONAL said…

    Hola "anónimo",
    No deberías estar tan angustiada. Que el hermano del padre del bebé esté en silla de ruedas, o que tenga una hermana con síndrome de Dawn, no implica que a tu bebé le vaya a pasar lo mismo. Evidentemente, en la construcción del cuerpo (incluído el cerebro) hay influencias genéticas que pueden hacer que se hereden patalogías. La genética es una tendencia a que ocurran cosas (a veces irremediablemente), pero hoy sabemos que las experiencias moldean el cerebro, activan y desactivan muchos procesos. En el caso del bebé intrauterino, esas experiencias son, pricipalmente, las provinentes del estado emocional de la madre a lo largo de la gestación. Por lo tanto, cuanto más feliz y alegre esté la madre, más lo estará el bebé, y más posibilidades tendrá de un desarrollo saludable.
    Transmite a tu bebé todo el amor que sientes por él (a través de tus pensamientos y sentimientos) y él se sentirá feliz, se sentirá incondicionalmente amado, que es la mejor de las medicinas.

     
  • At 8:39 p. m., Anonymous Anónimo said…

    Hola ahora que leo este artículo me hace reflexionar más acerca de lo que mis emociones y pensamientos pueden ocasionar en mi bebé, ahora que mi novio me dejo me siento cada dia más triste, aunque tengo a mi familia que me apoya, es difícil enfrentar esta situación se que lo digo por el transe que estoy viviendo, pero a mi me ilusionó, me ilusione y acabe mal y ahora esta culpa, tristeza, enojo estan afectando a mi tesoro

     

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